30 de Julio de 1955, Santiaguito de Velázquez

Lugar y fecha en que nació el Sr. José Luis Ayala Hernández, hijo de Don Juan Ayala Rizo y María de Carmen Hernández González, siendo el segundo de 10 hermanos y demostrando desde muy chico su caracter y respeto por la familia y el trabajo.

A los 15 años de edad

comenzó su inquietud por la gastronomía mexicana debido a la interacción con el Sr. Trino García, compadre de sus señores padres, quien tenía una taquería en Tlalnepantla Centro, en la calle de Porfirio Díaz, esquina con Av. Morelos.

A mediados de 1975

El Sr, José Luis Ayala abre su primer taquería en Av. Morelos #29, de la mano con su esposa, la Sra. Alejandra Gutierrez.

Esta primer taquería fue bautizada por la familia como «La Chiquita», debido al tamaño del local, el cual fue creciendo gracias al trabajo, la fama y el carisma del Sr. José Luis Ayala o «EL CHORI», como lo llamaban los clientes, familia, amigos y vecinos de la zona centro, lo que lo hizo un hombre muy querido por toda la comunidad.

En 1996

El Sr, José Luis Ayala decide apostar por el horario 24 hrs, debido a que la comunidad tenía la necesidad de encontrar un establecimiento abierto, para poder consumir alimentos en un horario en la madrugada.

Esta fue una estrategia que hasta la fecha sigue siendo un sello de distinción muy particular, que nos hace Únicos en Tlalnepantla y sus alrededores.

En el 2002

Debido a una serie de situaciones, la Única fue reubicada en el #50 de la misma Av. Morelos, en donde se mantuvo durante unos años hasta cambiarse nuevamente en el año 2011 en el #41 de la misma Av. y en donde actualmente se encuentra con 49 años de existencia en este 2024 y es hoy por hoy una tradición y un lugar de referencia en Tlalnepantla.

Cabe destacar

que el Sr. José Luis Ayala apoyó de forma importante a la comunidad pugilista de Tlalnepantla y a muchas otras personas de diferentes formas, ofreciendo fuentes de empleo, torneos deportivos para jóvenes, patrocionios y siempre haciéndolo de una manera desinteresada y con mucho cariño, siempre compartiendo con personas necesitadas.

Por todo esto y más al escuchar el nombre de «EL CHORI», muchos reconocemos y recordamos con mucho cariño y emoción miles de anécdotas, consejos, enseñanzas, su sentido del humor y su manera tan directa y particular de decir las cosas.

A casi medio siglo de presencia en Tlalnepantla nos reinventamos y honramos su legado para seguir creciendo y mejorando para nuestros clientes y nuevas generaciones.